Por Alejandro Moreno Peña.
Durante más de ocho meses que estuvo cerrado el zoológico del Centenario por la contingencia sanitaria de COVID-19 se registraron 22 nacimientos de diferentes especies animales, incluyendo un venado Temazate mejor conocido como yuk el cual no se había logrado su reproducción en cautiverio, señaló el biólogo Joaquín Chan Jiménez.
A pesar de ser endémico de la península de Yucatán, hasta el momento no se había logrado tener una cría en cautiverio de ésta especie que ha sido muy desplazada por la cacería en el estado, fue a mediados del mes de marzo cuando la hembra (Mazoma pandora) tuvo una cría por primera vez en el zoológico señaló el biólogo.
Otra de las especies que difícilmente se reproducen es el mono capuchino copetón, que ya tenía cuatro años que no se lograba una cría en el Centenario, sin embargo, los más de ocho meses de descanso de visitantes fueron muy buenos para los 590 ejemplares de 90 especies que hay en el zoológico, comentó Chan Jiménez.

El capuchino copetón tiene una cría cada dos años después de una etapa de gestación de 160 a 180 días, son considerados los monos más inteligentes de América, pero es muy difícil que se reproduzcan en cautiverio, agregó que afortunadamente “las vacaciones” les cayeron muy bien ya que los animales tuvieron un último descanso de cuatro meses en 2018 cuando se cerró el zoológico por la remodelaron varias áreas señaló el biólogo.
Por su parte Antonio Avila Ruíz, médico veterinario, informó que además de éstas especies también se registró el nacimiento de un hipopótamo, se tiene crías de guacamayas, llamas, un borrego de Berbería, dos venados cola blanca y cinco pecarís entre otros animales.
En cuando al hipopótamo que nació el 26 de septiembre, dijo su madre es buena reproductora ya que ha dado cuatro crían en los últimos años, una de ellas fue enviada al parque de Animaya y otro al Zoológico de La Reina.
Ávila Ruíz dijo que es preferible no hacer público el nombre de los animales, porque luego los visitantes empiezan a hablar o gritar el nombre a las diferentes especies, situación que los llega a estresar, agregó que por error los superiores han filtrado los nombres algunos animales, pero el protocolo de cuidad especifica que no se debe revelar el nombre.
Por su puesto el macho hipopótamo, el cual “tiro que hace, tiro que carga a la hembra” tienen un nombre pero no lo podemos proporcionarlo y mucho menos a la prensa, indicó.

Ibes Rodríguez Castillo, director del parque zoológico del Centenario, informó que además de los nacimientos en cautiverio se sumaron los cinco flamingos que fueron decomisados en el aeropuerto por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y una zorra gris que fue entregada por el ayuntamiento de Umán.
Especificó que de los seis flamencos incautados uno llegó muerto y los demás están bien pero tuvieron lesiones en las alas por las posiciones en que estaban empacados en cajas de madera, éstos ejemplares se van a integrar a la parvada de 11 individuos que hay en el parque, mientras se determina su situación.
La zorrita gris que se sometió a un procedimiento veterinario complejo, ya que presentaba fractura de cráneo, porque al parecer se estrelló contra un cristal en el interior de una casa donde había ingresado para buscar comida, agregó que una vez que se reponga por completo este espécimen será liberado porque es completamente silvestre.
Arturo Antuña Silveira, sub director de servicios generales del Ayuntamiento de Mérida, señaló que en general los animales estuvieron más tranquilos durante los meses que estuvo cerrado el Centenario, lo que permitió un contacto más cercano de parte de los médicos veterinarios.
Indicó que todos los ejemplares disfrutaron del merecido descanso durante la pandemia, sin embargo las aves, los primates y los bovinos fueron quienes más lo agradecieron ya que son animales presa y por tanto son muy nerviosos.
Datos de apoyo.
La afluencia permitida para la entrada al zoológico serán 3500 visitantes o 700 por hora. Antes de la pandemia el parque recibía en promedio de 12 a 14 mil personas por día los fines de semana.
La visita al zoológico contempla un recorrido de 900 metros, sin embargo actualmente permanecen cerrado al público las áreas del trenecito, juegos infantiles, brincolines, montables, teleférico y paseos a caballo.
En total son 120 empleados entre personal de jardinería, animaleros, médicos y biólogos así como el personal del área educativa, quienes se encargan de la operación y mantenimiento del parque.