Por Alejandro Moreno Peña
A sus 12 años, Héctor Alejandro Landa González es el apicultor más joven de la empresa Súper Miel, ubicada en la carretera Mérida-Tahdzibichén, a 30 minutos al sur de la capital yucateca.
«Muchas de las frutas, verduras y legumbres que comemos son polinizadas por las abejas. Debemos cuidar el medio ambiente pues estos insectos son los indicadores de un ecosistema sano.»
Es la cuarta generación de apicultores en su familia. Aprendió el oficio de su abuelo, quien en 1982 creó la empresa, administrada por su madre Ivonne González Ábrego.

Cursa secundaria y sus materias preferidas son formación cívica, tecnología y biología. Ama y lee con pasión toda información relacionada con los diferentes ecosistemas del mundo. Quiere estudiar ingeniería zootecnista y especializarse en la apicultura.
La planta produce y compra el dulce a los apicultores de la zona. Vende insumos del ramo, como velos, ahumadores, camisas, cajas para colmenas y bastidores. Y fabrican dulces, velas y jabones, entre otros productos con gran demanda en las entidades vecinas.

«La temporada de huracanes 2020 fue terrible, afectó la producción de miel. Los ecosistemas naturales se dañaron por el exceso de agua. Hay que poner mucha dedicación y paciencia en las plantas y tener una buena producción en las colmenas, revisar que no les entre ningún escarabajo.
«Un solo escarabajo afecta toda la colmena: se mete en el panal y cuando nacen las nuevas crías, ya viene contaminadas.
«Otra plaga es la varroa, ese ácaro es como una garrapata que ataca a la reina, a los zánganos y las crías; se mete entre las alas causando heridas, debilitando a la colonia.
«Para revisar las colmenas es importante portar el equipo necesario. Se prende el ahumado con la viruta o papel periódico, después se abre la caja, ya sea el cubo lastrón o el jumbo de 10 panales, y se revisa cómo van las crías, la salud de la colmena.
«Las cosechas buenas empiezan en diciembre y hasta finales de enero o en abril, según la floración que alimenta a la colmena: tajonal, multiflor o dzidzilché”.
«Estamos en temporada baja aunque la floración está bien. Donde no llovió, la flor no ha fecundado bien, pero el tajonal ha crecido muy bien en esta zona este mes.

«Cuando las abejas no están a gusto migran. El ruido de los automotores las estresa. No les gustan lugares con mucho sol. Les hacen mucho daño los pesticidas e insecticidas que utilizan algunos agricultores: esos químicos no matan exclusivamente una plaga sino a muchas especies de insectos.
«Cuando la abeja no encuentra alimento también se enjambra, por eso en temporada de baja producción de miel se les debe preparar su torta para que le alimenten.
El joven entrevistado quiere especializarse en la apicultura. Desde los tres años vive en esa planta y aprendió el proceso de producción del dulce pero necesita mayor conocimiento, para saber por qué cada año la población de abejas se reduce drásticamente en el mundo.
Para comprar productos derivados de la miel o insumos para apicultores, nos dejó el teléfono 9992157823 y su cuenta de Facebook Super Miel Merida Yucatán.