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El Consejo Coordinador Empresarial (CEE) calificó como una expropiación indirecta la iniciativa de reforma a Ley de la Industria Eléctrica enviada ayer por la Presidencia de la República a la Cámara de Diputados con carácter de preferente.
En tanto, la Confederación Patronal de la República Mexicana Coparmex) ve un “alto riesgo” para la economía de los hogares y de las empresas. Y medios extranjeros prevén afectaciones en la relación México-EE.UU.
En esencia la iniciativa busca dar preferencia a la operación de la Comisión Federal de Electricidad en detrimento de las energías limpias y las empresas privadas.
El CCE aseguró en un comunicado que de ser aprobada se traducirá en un aumento del precio de todos los productos y servicios, y en un mayor costo fiscal por la necesidad de subsidiar a la Comisión Federal de Electricidad.
En voz de su líder Carlos Salazar Lomelín, los empresarios del país consideran que además de posibles inconstitucionalidades la reforma atenta contra los compromisos adquiridos bajo tratados internacionales comerciales, de inversiones y del medio ambiente, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París, que generará un alud de demandas.
Al fijar su posición añadió que la iniciativa viola el principio de no retroactividad de la ley, pues se afecta inversiones ya realizadas, lo que implicaría indemnizaciones del estado mexicano, además de que contraviene las garantías de certeza jurídica, de debido proceso y de contratación pública.
Por todo, lo anterior el máximo organismo empresarial del país exhortó al Poder Legislativo a rechazar la iniciativa, pues afecta a los consumidores y a inversión nacional y extranjera, así como a la generación de empleos en un momento en que se necesita recuperación económica.
El periódico Financial Times publicó ayer que la iniciativa presidencial aumentará las tensiones comerciales con EE.UU.
El medio británico especializado añade que la reforma pondría en riesgo 41 millones de dólares de inversiones y desencadenaría demandas en virtud del T-MEC recién renegociado entre Canadá, Estados Unidos y México.
Financial Times recordó que apenas el mes pasado el gobierno de EE.UU. envió una carta al gobierno mexicano en la que advertía que estaba obligado a insistir en que México cumpla con sus compromisos del T-MEC.
“Las acciones de Andrés Manuel López Obrador hacia el sector energético tienen efectos expropiatorios aunque este proyecto de ley no mencione expropiación y nacionalización”, puntualiza el periódico.
Por su parte, la Coparmex sostuvo que ve en la reforma un alto riesgo al tener una industria eléctrica monopolizada, pues restaría certidumbre para la competencia, lo que daría como resultado mayores costos para el consumidor final y menor calidad en el servicio.
La organización patronal también ve un marcado retroceso en materia medioambiental, pues México no podría cumplir con los compromisos internacionales en la materia.
La Coparmex llamó al diálogo a los poderes Ejecutivo y Legislativo para que las modificaciones no afecten la competitividad de las empresas, la economía de las familias y el medio ambiente.