Mariana Beltrán Cortés
Frenar la alarmante disminución de abejas en Yucatán, fomentar el uso de plaguicidas amigables con los ecosistemas y a la salud pública, así como proteger a estas polinizadoras de acciones que pudieran causar su exterminio son algunos de los objetivos de la modificación a la Ley de Protección y Fomento Apícola que la Sociedad de Apicultura del Trópico de Yucatán (SATY) considera son oportunas.
“Desde el gobierno de Patricio Patrón Laviada no se actualizaba la ley apícola del estado; estaba incompleta, no había puntos que protegieran a las especies de abejas”, explica la representante de la SATY, Tatiana Rosado Puerto.
Como informó VeinteVeinte, la LXII Legislatura de Yucatán aprobó por unanimidad en sesión de pleno las modificaciones a la Ley de Protección y Fomento Apícola en materia de impulso a la Actividad Apícola y Protección de las Abejas y su Medio Ambiente, la cual contempla proteger a estas especies y su entorno, beneficiando a más de 12 mil apicultores locales.
Las modificaciones a la Ley aprobada en 2004 contemplan de primera mano la capacitación y acompañamiento a los apicultores en el proceso de producción, la certificación del personal de los ayuntamientos y las asociaciones para el retiro de enjambres y da prioridad a la conservación de estos.
Al respecto, la Sociedad de Apicultura del Trópico de Yucatán, integrada por 20 productores de miel, señala que esta iniciativa genera esperanza sobre la preservación de las abejas y cuidado de sus apicultores: “Durante años hemos hablado de lo necesario de la regulación.”
Ese grupo está integrado además por 18 rescatistas de distintos municipios; ellos, en su momento, hicieron observaciones a la iniciativa.
“Nuestros comentarios fueron dirigidos más que nada a la protección de las abejas, para regular acciones que puedan exterminarlas. Acá en Yucatán, uno llama a los bomberos y lo que ellos hacen es matarlas, ¡eso ya no debe seguir pasando!”
Tatiana Rosado Puerto mencionó que como cooperativa de miel trabajan principalmente en Mérida, Seyé, Cenotillo y Temax, donde distintos apicultores rescatan enjambres.
“Esperamos que con la modificación a la ley la gente se entere que las abejas son las principales polinizadoras de semillas, plantas, cultivos. Debemos darle más importancia a este tema, porque si las abejas se extinguen, el ser humano también: no tendríamos manera de obtener alimentos.”
De igual manera, la reforma busca fortalecer el Comité Sistema Producto Apícola del Estado de Yucatán, un colegiado especializado en en estudio de la situación de la apicultura, e impulsar el Programa Estatal de Protección a las Abejas y el Fomento a la Apicultura del Estado de Yucatán, para formalizar estrategias, objetivos y líneas de acción a implementar por la Secretaría de Desarrollo Rural.
“Es necesario que las dependencias involucradas se junten para firmar un acuerdo y calendarizar las acciones a llevar acabo para que se vigile que se cumpla a lo largo del año, sino solo queda asentado y no hay un compromiso real”, concluyó Rosado Puerto.